Tajos del Río Cacín

En nuestra primera ruta de 2018 hemos disfrutado descendiendo por el río Cacín desde el embalse de Los Bermejales en dirección a la localidad que le da nombre al río. Ha sido espectacular el recorrido a través de un cañón impresionante horadado por las aguas, ahora mansas, pero quizá impetuosas o simplemente persistentes, a lo largo de las diversas épocas geológicas que ha necesitado para su formación. Las altas pareces verticales de arenisca de los acantilados que se alzan a los lados de su cauce han sido testigos a lo largo de los tiempos de la presencia humana, al menos desde hace 5.000 años, como nos han recordado los vestigios neolíticos que hemos observado vaso de en un abrigo rocoso en la escarpada pared rocosa, muy cerca de la cueva donde fueron encontrados importantes restos arqueológicos como el Vaso de Cacín, con decoración impresa cardial, en el ejemplo más meridional de este tipo de cerámica, o diversas tumbas prehistóricas. El reto propuesto por nuestro compañero Bernar para encontrar alguno de estos vestigios, junto con los diversos elementos como cuerdas, cables, escalas y puentes colgantes, han hecho de nuestra ruta un verdadero divertimento que se ha añadido al disfrute del rumor del agua transcurriendo entre la vegetación de un hermoso bosque de ribera en el fondo del profundo cañón.