Castañar de Paterna

Es bastante generalizado el tópico de que “Almería es solo desierto y playa”; pero algunos recorridos como este vienen a desmentirlo. En nuestra ruta pasaremos por el río Paterna, así como por la hermosa acequia Real que parte de él y que a su paso posibilita el mejor bosque de castaños de toda la provincia. Este tipo de arterias hídricas, de origen árabe, han jugado a lo largo del tiempo un papel muy importante en el regadío de terrenos tan quebrados como los que se presentan en la Alpujarra.

Además, han propiciado, debido a sus filtraciones, la presencia de árboles caducifolios como el castaño, creando a su paso auténticos vergeles como el que aquí se nos muestra. Esta formación arbórea, presente en la zona desde el siglo XVI, se nos manifiesta especialmente esplendorosa en otoño, época en la que su colorido contrasta de manera sobresaliente con el de los árboles perennifolios de su entorno.

ITINERARIO:

Partimos de la plaza de Paterna del Río, y continuamos por la carretera principal que atraviesa el pueblo y conduce hacia Laujar Andarax. En un momento determinado pasamos junto a un pequeño mirador. Continuamos avanzando por la carretera a la vez que nos asomamos hacia el angosto barranco del río Paterna, en cuya ribera divisamos viejas viviendas, así como algún que otro molino arruinado. Cuando llevamos recorrido cerca de un kilómetro desde la salida del pueblo, la carretera traza una cerrada curva a la altura del puente que salva el río; mientras que en las inmediaciones, junto al cauce fluvial, queda el área recreativa de Fuente Agria. Tras cruzar el puente subimos unos metros por el asfalto y pronto arranca por la izquierda el sendero señalizado de la Ruta del Agua.

Nos adentramos por dicho sendero y ascendemos suavemente por él. En el entorno son ahora frecuentes las encinas acompañadas de aulagas y matagallos. Más hacia el barranco, próximos a la humedad, encontramos cerezos, castaños, sauces, rosales silvestres, etc. El camino discurre entre antiguos bancales abandonados donde abundan las moreras y en los que también perviven algunos viejos almendros. A la izquierda nos va acompañando permanentemente el barranco con sus castaños en el fondo, mientras que por la vertiente opuesta llaman nuestra atención los agrestes despeñaderos esquistosos que se precipitan verticalmente hacia él (Tajo de Godoy). Avanzamos en todo momento por un hermoso camino, bien señalizado.

El sendero atraviesa la antigua acequia Pernil, y en breve alcanzamos un cortijo, junto al cual existe una pista. Aquí subimos por ella, entre encinas, y a unos ciento cincuenta metros tomamos la vereda que se desvía por la derecha; así evitamos algunas revueltas. En breve cruzamos la misma pista y continuamos por la senda; siempre subimos dando vistas a las cimas de Sierra Nevada. Tras salir de nuevo a la misma vía, la cogemos por la izquierda y avanzamos por ella unos cincuenta metros, hasta llega a la pista principal. Al salir a ésta, nos adentramos de inmediato por un camino que sube en dirección ESE para abrirse paso entre un vistoso y extenso encinar; mientra que en dirección SO vemos Paterna del Río, y tras éste, a lo lejos, se nos muestra el cerro de Murtas y la Contraviesa.

En un momento determinado salimos a una zona desarbolada, con abundantes bolinas y cantuesos, y el encinar deja ahora paso a un pinar cercano. Continuamos ascendiendo de forma suave y mantenida, mientras que en dirección NO las cumbres de Sierra Nevada (Loma del Horcajo y Peñones del Mediodía) se nos presentan cada vez más cercanas. Algo más arriba encontramos una encrucijada de caminos a la altura de unas tablillas indicadoras de direcciones y distancias. Desde aquí, giramos a la izquierda y avanzamos por un sendero que coincide con un tramo de la ruta del Sulayr. Tras un prolongado descenso nos aproximamos al río y pasamos junto a un bosquecillo de castaños situado a poca distancia de su cauce. Ahora la senda gira a la derecha y en breve alcanzamos otros antiguos terrenos de cultivo, ya abandonados, donde hay numerosos bancales con primorosas paratas de pizarra; también damos vistas a una preciosa era y a un cortijo próximo, en estado ruinoso. El entorno es idílico y posee un encanto especial. Desde aquí bajamos hasta alcanzar el lecho del río Paterna. Una vez en éste, subimos un pequeño tramo por su cauce y, en breve, el sendero remonta por la izquierda para alcanzar la acequia Real. Al llegar a esta hermosa arteria hídrica la seguimos por la derecha y en el camino encontramos magníficos castaños, así como una nutrida representación de plantas amantes de la humedad. Una vez en la confluencia con el río encontramos el arranque de esta acequia, en un entorno húmedo y umbrío con un microclima especial donde encuentran su hábitat idóneo numerosos helechos. Desde aquí retrocedemos por el mismo sitio que hemos venido y al poco tiempo dejamos a la derecha la prolongación de la ruta del Sulayr, coincidiendo con la proximidad de una pista forestal.

Continuamos junto a la canalización, aguas abajo, y vamos acompañados en todo momento por un frondoso castañar que medra en las aguas filtradas a lo largo de la acequia. En todo momento avanzamos al lado del cauce y a nuestro paso por este singular entorno encontramos algunos ejemplares de castaños centenarios, a la vez que se nos abren hermosas vistas hacia el valle del Paterna y su entorno. Durante el trayecto, también podemos observar algunos tramos de acequia recientemente cementados y otros soterrados y entubados, que no sólo afean el paseo sino que constituyen una amenaza para la pervivencia de este frágil ecosistema. Una vez que atravesamos los barrancos Bermejo y de las Amoladeras, llegamos a una zona en la que encontramos un cortijo ruinoso a la izquierda, a unos escasos veinte metros de la acequia. Aquí nos salimos de ésta y nos dirigimos hacia dicha construcción, para tomar una pista secundaria descendente que, de inmediato, nos deja en la vía principal. Al llegar a esta última, la cogemos por la izquierda y continuamos descendiendo escoltados por algunos castaños y algunos retazos de encinas. La vía describe una gran curva cerrada hacia la derecha, que desemboca en el barranco del Madroño. A continuación, le sucede un buen tramo recto en el que tendremos que estar atentos al primer cortijo que encontremos a la izquierda; ya que a unos metros más abajo, también por la izquierda, cogeremos una pista secundaria que nos llevará hasta el pueblo.

SITUACIÓN: En la cara sur de Sierra Nevada almeriense.

PUNTO DE PARTIDA Y LLEGADA: Paterna del Río.

COMO LLEGAR: Desde Granada, cogeremos la A-92 hasta la altura de la Calahorra, nos saldremos de la autovía para coger la A – 337 que sube al puerto de la Ragua. Una vez pasado éste (antes de llegar a Laroles), cogeremos el desvío que va hacia Bayarcal, por la carretera AL-5402, que será la que nos lleve a Paterna del Río.

Para llegar desde Almería, cogeremos la A – 92, en dirección hacia Granada, y a la altura de Benahadux, giraremos en la rotonda, para tomar la A – 348, que se dirige hacia Alhama de Almería. Seguiremos por esta vía, unos cincuenta kilómetros, hasta Laujar Andarax; y desde aquí, cogeremos la AL – 5402, que nos lleva a Paterna del Río.

DESNIVEL: 715 m de desnivel acumulado de subida.

DISTANCIA: 14,4 kilómetros (recorrido circular).

CARTOGRAFÍA: Hoja 1028- IV (Laroles), escala 1:25: 000, del Instituto Geográfico Nacional.

ALOJAMIENTO: En la Villa Turística de Laujar, a 7,9 km de Paterna del Río; o bien en el Hotel Almirez, situado a 1, 6 km de Laujar de Andarax, y a 5,9 km de Paterna del Río.

MÁS INFORMACIÓN: El sendero está señalizado con marcas de pintura e hitos, pero en algunas zonas cruciales se echan en falta más referencias.

Agustín